Lo esencial es vida

Helga Seda

Publicado:01/15/2021
libertad

 

 

LO ESENCIAL ES VIDA

Lo esencial significa vida. El humano sabe que no sobrevivirá sin lo esencial. No obstante pareciera que se adoptan ideas sobre lo esencial como una verdad.  Veamos cómo  Jesús  presenta esta verdad en las Escrituras.  Él desea que usted entienda que lo esencial es vida.

El alimento es esencial para nuestra subsistencia, como el agua, la luz y el aire. Cualquiera de estos tres últimos elementos Dios los provee en la medida perfecta. Sin embargo, el ser humano pareciera no saciarse nunca. Le quita el alimento aun al más pobre para llenar su granero. Se deleita en producir nuevos métodos para hacer todo más sabroso y apetecible por lo que tenemos hoy un gran problema de salud.

Esaú perdió lo esencial

Esaú perdió lo más preciado que tenia de parte de Dios por un plato de lentejas. A él le pareció más esencial saciar su hambre física antes que reconocer que su primogenitura era lo esencial.

Sí lo esencial es vida entonces lo esencial para vivir se encuentra en Dios. Nunca lo encontraras en tu capacidad de adquirir lo que se necesita. Tampoco en las herramientas que se han inventado para tener todo de inmediato. Ni siquiera en los libros, manuales o tutoriales que se escriben para la solución de tus problemas.

Cómo escojo lo esencial

Lo esencial para vivir es estar en la voluntad de Dios. Él dijo no sólo de pan vivirás. Así que para vivir se necesita algo más que el alimento que echas a tu boca cada día.

Jesús es el modelo a seguir

Antecediendo al pasaje de Mateo 4: 1-11 se relata cómo Jesús viene con un propósito determinado de darse a conocer como el Hijo del Hombre. Así que llega al Jordán a ser bautizado por Juan. Aun cuando él no lo necesita, Jesús cumple lo que es correcto delante de Dios y era el plan de su Padre. Él dice a Juan: Deja ahora porque así conviene que cumplamos toda justicia.

En la próxima escena Jesús acababa de completar un ayuno de 40 días y 40 noches.  Al leer el pasaje completo se dará cuenta que aparecen descritas las tentaciones  a las cuales Jesús fue sometido.  Observamos que el diablo se le aparece y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan.

Echa mano de la Palabra de Dios

Por lo que, Jesús ante la tentación , dijo: No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios (Mateo 4.4). Como puede comprender, esta tentación  llega  a Jesús en un momento de gran debilidad humana.

No obstante, en cada una de las tentaciones Jesús echa mano de la Palabra de Dios. No solo para recitarla sino para cumplirla. Como resultado vence las artimañas del enemigo. Por lo tanto, se necesita tomar acción sobre la Palabra porque alimentarnos de ella es la vida.

LO ESENCIAL

Estar en la voluntad de Dios es lo esencial. Allí se encuentra y se sostiene la vida. No obstante, es posible que en el momento más débil o frágil de tu vida te enfrentes con un reto parecido al que Jesús confrontó. Por ejemplo, alguien puede provocarte diciendo: «Toma la vía más rápida, eso es permisible. O, haz uso de tu poder».

Podemos tomar, como ejemplo, el relato de Génesis. Leemos como  Adán sucumbió a la proposición de Satanás y en consecuencia perdió su habitación.  Perdió el lugar de compañerismo con su Dios y Creador.

No obstante, ¿Qué escogió Jesús? Él escogió hacer la voluntad de su Padre. Jesús tomó la Palabra misma para rechazar su proposición. Jesús le da énfasis a  lo esencial de la vida.  El expresa que el empeño de satisfacer nuestras necesidades básicas, o nuestros deseos o quizás caprichos no es el camino correcto.  Él sabe que el sustento de la vida se encuentra en Dios.

¿Alguna vez has sido inducido a tomar o hacer algo muy atrayente, pero que pudo resultar en un terrible error?

JESÚS INVITA A LA VIDA

Las palabras de Jesús nos invitan a detenernos y reflexionar sobre qué es lo esencial en la vida.

Pero vuelvo a preguntar: ¿Qué dijo Jesús era lo esencial para vivir? Él dijo no sólo de pan vivirás. Si esto es la verdad, ¿Por qué el afán de cada día levantarse angustiado y emprender toda una jornada sin alegría? ¿No ves que para vivir se necesita algo más que el alimento que hechas a tu boca, o la ropa que vistes o la casa donde vives?

Jesús dijo: Yo soy el pan de vida. Jesús es el alimento que da vida y la transforma. Lo esencial para la vida se encuentra en «toda palabra que sale de la boca de Dios». La palabra de Dios nos da vida. Es el primer recurso a dónde acudir antes de tomar decisiones.

¿Qué significado tiene para ti? El salmista expresó: El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado. (Salmo 40.8). Solo tomando acción, cumpliendo la voluntad del Señor, se puede experimentar el mismo sentimiento del salmista. Es deleitoso hacer aquello que Dios nos pide hacer: su voluntad agradable y perfecta.

EL ÉNFASIS PARA LA VIDA

Pablo dijo a los creyentes: No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta (Romanos 12.2).[1]

El Señor conoce exactamente lo que es esencial para nuestra vida. Él nos da conforme a lo que realmente necesitamos. De un lado, se encuentra la ansiedad por la subsistencia, por obtener la aprobación de otros.  De otro lado, la preocupación por pagar las cuentas, por tener éxito, por mejorar nuestro ambiente.  Aun cuando éstas cosas pueden ser importantes Jesús nos señala  el verdadero énfasis para la vida

Así que, cuando te sientas débil de tanto luchar acude a su Palabra. Ella es la esencia de la vida. Ella te dirá qué hacer en tus circunstancias y te dará pastos de vida como dice el Salmo 23. 1 al 3:  En delicados pastos me hará descansar junto a aguas de reposo me pastoreará, confortará mi alma y me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.

JESÚS, EL PAN DE VIDA, TE INVITA

Acércate en intimidad a Jesús.  Es tu primer escalón.  Jesús es la palabra de Dios, el Verbo de Dios (Juan 1. 1). Toda palabra de Jesús, la Sabiduría misma, se encuentra en la Biblia y es pan para la vida. Te invito a conocer a Jesús cada día. Él es la Palabra misma. Aprende su Palabra.  Ella es lo esencial para tu vida.

En segundo lugar. Espera y confía.  En respuesta, el Espíritu Santo sale al encuentro con la Palabra en el tiempo de tu necesidad. Aquella palabra que has guardado en tu corazón. Él te dará  la manera perfecta de proceder ante tu tentación, reto o problema.

En tercer lugar, Jesús se presentó como el pan que da vida (Juan 6. 35).  Jesús dijo: Yo soy el pan de vida, el que a mí viene nunca tendrá hambre; y el que en mí cree no tendrá sed jamás. Reconócelo en todos tus caminos y él enderezará tus veredas.

En cuarto lugar, Jesús dijo: (6. 45) Y serán todos enseñados por Dios. Así que, todo aquel que oyó al Padre, y aprendió de Él, viene a mí. No que alguno haya visto al Padre, sino que aquel que vino de Dios ha visto al Padre. (refiriéndose a sí mismo). En conclusión, se entiende en la Palabra que Jesús es la boca de Dios. Él es Dios mismo.  Él vino para traer enseñanza de vida para todos.

Jesus te invita a discernir lo esencial para tu vida.  Si deseas identificar lo esencial, permite que Jesús te hable y te muestre el sendero correcto. Él es Camino, Verdad y Vida. Busca su amistad y enseñanza. Como resultado, Él te dará vida abundante.

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